Gaitas de fuelle


El siguiente texto ha sido extraido de un folleto informativo que andaba circulando por Ventrosa. El texto es de Javier Asensio García.

Hace varias décadas, en La Rioja se apagó la llama de un viejo instrumento. Las notas de la gaita de fuelle se escucharon por última vez en los valles del Alto Najerilla. Su recuerdo ha estado a punto de desaparecer por completo pero, gracias a una minuciosa labor de investigación, hemos podido recuperar el instrumento para darle en la actualidad un nuevo vigor.

De una pequeña pista según la cual en un pueblo riojano se tocaba la “gaita gallega” a principios de siglo, fuimos tirando del hilo de una confusa madeja. La intensa búsqueda entre pueblos, gentes, arcones, libros, archivos e imágenes religiosas, nos ha conducido a esclarecedores resultados.

Con respecto a su iconografía, la gaita de fuelle aparece pintada o esculpida en varias iglesias de La Rioja: Ezcaray, Torremuña de Cameros (en un cuadro que se guarda en el Museo Provincial), Anguiano, Cervera del Río Alhama y Nájera. También en Navarra, en la iglesia parroquial de Lerín, encontramos ¡a imagen de un gaitero perfectamente tallada por un artífice calagurritano del siglo XVIII. Asimismo, aparecen dos gaiteros en el grabado del siglo XIX que representa un paraje de La Puebla de La Barca (Alava).

Por otra parte, varios documentos municipales hablan de músicos que bien pudieran ser gaiteros de fuelle. El más claro es un documento de Oyón (Alava), del año 1622, que nos dice se pagaron setenta y siete reales al gaitero por el trabajo de tocar la bota para el Festejo de la Concepción”.

 

Gaitas de Ventrosa

 

 

Este nombre de bota nos sirve para relacionar los antecedentes históricos con nuestros informantes actuales. Hemos tenido la suerte de conocer a personas que han oído tocar la bota en La Rioja a principios de siglo. Así nos lo han dicho en Briones, Alesón, Pedroso, Viniegra de Abajo y Baños de Río Tobía. Pero el recuerdo más cercano lo tenemos en dos pueblos del alto Najerilla, concretamente Ventrosa de la Sierra y Viniegra de Arriba. En ei primero de ellos sabemos de la existencia de varios gaiteros de fuelle, incluso de sus apodos: el Tío Juanazas, el Tío Frescas, el Tío Macho, el Tío Perero y Hermógenes Herráiz. Alguno de ellos, según nos han comentado, se hizo su propio instrumento. Las danzas en honor a San Roque (hoy recuperadas) se interpretaban con la gaita de fuelle. Hemos encontrado varios punteros antiguos, junto con adornos de tela, y algún ejemplar de gaita de modelo gallego.

En el segundo pueblo todavía recuerdan los mayores al lío Tiburcio, músico que tocaba la gaita en la plaza durante las fiestas o en cualquier momento en que se encontrara inspirado. El Tío Tiburcio pasó completamente desapercibido para los estudiosos del folklore riojano, excepto para elalemán Kurt Schindler, autor de Música y poesía popular de España y Portugal (1941).

Interesados por este gaitero, fuimos a Viniegra de Arriba para recabar la mayor información posible. Allí, en un trastero oscuro, encontrarnos la gaita del tío Tiburcio, olvidada en un baúl desde que la tocase por última vez hacía 60 años.

Este feliz hallazgo no fue más que el comienzo de un largo trabajo de estudio y especialización. Hoy, Fernando Jalón ha instalado en Alberite de lregua un taller de construcción de gaitas de fuelle en el que, guiado por toda la información recabada sobre el particular, pretende rescatar para nuestro folklore este instrumento.

Las diestras manos de este artesano han conseguido recuperar esta gaita de fuelle con la afinación y el volumen que en su día tuvo, y con ese timbre que los más viejos de Ventrosa de la Sierra recuerdan era propio de aquellas montañas, árboles y paisajes.

Tio Frescas. Gaitero de Ventrosa 1920.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Tio Frescas, gaitero de Ventrosa de la Sierra, hacia 1920