Construída en sillería y sillarejo, conforma una nave de tres tramos en total cubiertos por terceletes que sería iniciada a comienzos del siglo XVI y terminada unas décadas más tarde. En el siglo XVIII se añadirían a este esquema las capillas del crucero, según se desprende de las fechas que figuran al exterior: la de la Epístola, con inscripción que dice «Año 1779«, y la del Evangelio, con leyenda «A expensas de esta Villa se hizo esta Capilla de San Roque. Año de 1752».
Posee un retablo mayor renacentista de bellísima factura.